Reglas del Black-Jack

Antes de que se repartan las cartas, los jugadores deben hacer sus apuestas. Para participar, ponga las fichas que desea apostar en el lugar recuadro de apuestas más cercano a usted, el cual se encuentra impreso en la mesa. Entonces, el croupier le reparte dos cartas a cada jugador y se reparte dos cartas a sí mismo. Una de las cartas del croupier se deja boca arriba a la vista de todos y la otra se queda boca abajo. Las cartas que tengan figuras, como el Rey, la Reina y la Jota, tienen un valor de 10, mientras que el as puede contar como uno u 11, según le convenga más aquí lo tiene. Todas las demás cartas tienen el valor que muestran.

Las reglas del Black-Jack variable de región en región y de casino en casino. Por ejemplo, un casino en el centro de Las Vegas puede usar reglas distintas a las de un casino en las afueras de Las Vegas, el cual, a su vez tendrá reglas distintas a las de un casino del Caribe. La reglas de un casino en España probablemente serán distintas a las de un casino en Argentina. Por lo tanto, es muy importante saber qué reglas utiliza el casino en el que va jugar. Muchas veces podrá encontrar las reglas escritas en la mesa de juego. Si no es así, también puede preguntarle directamente al croupier. En la mesa de Black-Jack pueden jugar el croupier y siete jugadores. El primer asiento a la izquierda del croupier se llama "primera base", mientras que el primer asiento a su derecha se le llama "tercera base". Enfrente del croupier hay un recipiente con fechas. Al lado izquierdo del croupier se encuentra el mazo de cartas y junto a éste, generalmente hay un letrero que muestra la apuesta mínima requerida. A la derecha del croupier se encuentra una ranura en donde puede depositar la propina. Junto a esta ranura hay un recipiente en donde se dejan las cartas usadas.

Existen ciertos rituales que comúnmente se siguen antes de jugar pero no hablaremos de ellos ya que no corresponden a las reglas del Black-Jack. Generalmente, el juego comienza después de que el croupier ha barajeado las cartas. Entonces, un jugador "corta" la baraja usando una carta, la cual es descartada por el croupier. Antes de repartir las cartas de cada jugador, debe poner su apuesta en su recuadro. Puede sentarse en la mesa de Black-Jack sin jugar, pero es aconsejable no hacerlo por mucho tiempo, especialmente cuando hay gente esperando para jugar en la mesa.

Una vez en que se hayan puesto las apuestas, se reparten dos cartas (una a la vez) a cada jugador. En muchos casinos de Las Vegas los jugadores reciben sus cartas boca abajo. En la mayoría de los casinos fuera de Las Vegas el jugador recibe sus cartas boca arriba. Esto se hace para evitar que los jugadores hagan trampa. Por esto es mejor no tocar las cartas. El croupier se da a sí mismo una carta boca arriba y una boca abajo.

Como hay mucho ruido en el casino, es preferible usar las manos para indicar si quiere más cartas ó si prefiere plantarse. Si le dieron las cartas boca abajo y quiere pedir más, "arrastre" levemente las cartas dos veces, como si "limpiara" con ellas la superficie donde se encuentran. Si recibió las cartas boca arriba, señálelas rápidamente ó rasque levemente la mesa con un dedo. Si lo desea, también puede asentir con la cabeza.

Si lo que desea hacer es plantarse, estire la mano con la palma hacia abajo y muévala de izquierda a derecha. Su mano, sin embargo, debe mantenerse unas pulgadas arriba de la mesa También puede voltear la cabeza de un lado a otro, de manera negativa y decir "no más". Evite poner las manos sobre la mesa y usar relojes que puedan distraer al croupier.

La mayoría de los casinos juegan al Black-Jack con varios mazos a la vez, casi siempre con un número par (ya sea 2, 4, 6 u 8) aunque algunos casinos usan 5 ó 7. Hay dos razones por las cuales los casinos prefieren usar mazos múltiples: Por un lado aumentan el número de manos en que puede ejecutar un croupier por hora, y por otro lado reducen la posibilidad de que un jugador cuente cartas. Es por eso que algunos casinos de Las Vegas, en donde se puede jugar con un sólo mazo, están siempre llenos. Por esto, mientras más mazos, se utilicen menores serán las probabilidades del jugador de ganar.

Las reglas que sigue el croupier son muy simples. Si obtiene una mano de 16 ó menos, entonces debe pedir otra carta. Si tiene una mano de 17 ó más, entonces debe plantarse. Algunos casinos permiten que el croupier siga pidiendo cuando tiene un 17 no firme, lo que le da al casino una pequeña ventaja adicional. Estas reglas se cumplen sin importar las manos que tengan los otros jugadores.

El jugador, por su parte, puede pedir ó plantarse, sin importar lo que tenga en su mano. Si el jugador obtiene un Black-Jack (es decir, cuando tiene un as y un 10), entonces se le pagará 150% de su apuesta inicial. Es decir que si apostó $10 se le pagarán $15. Para doblarse es necesario que tenga dos cartas, las cuales generalmente suman 9, 10 u 11. Algunos casinos permiten que se doble con otras suma, pero siempre debe de ser con dos cartas únicamente. Cuando quiera doblarse, tome sus cartas (en caso de que estén boca abajo) voltéelas, y póngalas junto al recuadro de apuestas del lado del croupier.

Si sus cartas están boca arriba, señálelas y diga "doble" y ponga un monto equivalente a su apuesta inicial junto a (no encima de) sus fichas de apuesta inicial. El croupier le dará una carta más y proseguirá. Si usted tiene un par que desea separar, y sus cartas están boca abajo, voltéelas y sepárelas. Si sus cartas están boca arriba, señalélas y diga "split" ó "sepárelas". La apuesta original corresponderá a la primera carta y usted deberá poner un monto equivalente a su apuesta inicial en el recuadro de apuestas, junto a su otra carta. Entonces, usted estará jugando con dos manos, y seguirá jugando con las mismas reglas del Black-Jack.La única diferencia consiste en que si tiene 2 ases, únicamente se le dará una carta más. Si esa carta es un 10, entonces usted tendrá un 21, pero no se considerará un Black-Jack. Esto quiere decir que se le pagará 1a 1 y no 1a 1.5, como sería el caso de un Black-Jack natural.

He Aquí Un Ejemplo:
Digamos que tiene usted dos cincos y los separa. La siguiente carta es otro 5, y vuelve a separar. Ahora usted tiene tres manos y por lo tanto su apuesta total tiene que ser tres veces mayor a su apuesta inicial. Ahora bien, digamos que su siguiente carta es un 6. Entonces tendrá una mano con 5 y 6, que suman 11; la segunda tiene 5 y la tercera también 5. Usted decide doblarse en su primera mano. Se le da un 7 y entonces su primera mano suma 18. En este momento se planta. Ahora obtiene un 10 para la segunda mano y decide plantarse en 15. En la última mano solamente tiene un 5. Si recibe un 4 sumará un total de 9. En este momento decide doblarse y recibe un 8, dando un total de 17 Se dará cuenta que usted había empezado con una apuesta de $20, ¡pero ahora su apuesta ha aumentado a 100! Ahora sólo debemos esperar que el croupier no tengan más de 18. Fue muy riesgoso separar los dos cincos porque esto implica renunciar a una mano en la que se podía doblar ó podía seguir pidiendo cartas. En su lugar obtuvo dos manos relativamente malas. El seguro ("insurance") se ofrece cuando la carta visible en del croupier es un as. Para entonces todos los jugadores tienen ya dos cartas.

Si usted desea comprar seguro, entonces ponga la mitad de su apuesta en el círculo que dice seguro (ó "insurance"). En este momento usted está apostando esa mitad a que el croupier tiene un Black-Jack. Si el croupier tiene en verdad un Black-Jack entonces el jugador no ganará ni perderá, porque aunque haya perdido su mano original, ganó la apuesta del seguro. Si el croupier no tiene un Black-Jack, la apuesta del seguro se pierde y el juego prosigue como de costumbre. Nosotros le recomendamos (y la Estrategia Básica también) que no compre seguro, a menos que sea usted bueno contando cartas. Si puede contar cartas y ve que en el mazo todavía se encuentra el gran número de cartas que valen 10 (al menos dos tercios del mazo), entonces conviene comprar seguro.

Existe la opción de rendirse, la cual se aplica muy rara vez. Esta opción se creó en Manila en1958, y muchos casinos modernos no la ofrecen. Existen dos versiones: la "rendición temprana" y la "rendición tardía". La rendición temprana le permite a los jugadores ver sus propias cartas y renunciar antes de ver la primera carta del del croupier. Esta opción le da al jugador una ventaja adicional (y significativa) de 0.62%. Es por eso que los casinos estadounidenses dejaron de ofrecer esta opción en 1982. La rendición tardía es similar a la rendición temprana, pero el jugador renuncia una vez que ha visto la carta del croupier. Si el croupier no tiene un Black-Jack, entonces el jugador se puede rendir.